UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA EQUINOCCIAL
La política pública en Ecuador, en cuanto a la discapacidad o capacidades diferentes, ha tenido muchos avances que son visibles, como la inserción laboral o el apoyo económico a quienes están a cargo de estas personas. Sin embargo no se conoce mucho de las personas con trastornos de la articulación y expresión del habla. Persiste la decisión de los padres por ocultar a sus hijos/as quienes padecen de esta deficiencia, en una malentendida defensa ante la sociedad. Si bien es cierto, el paradigma de lo que se considera como normal, persiste en nuestro país, (paradigma que es enseñado y fortalecido en el hogar así como por los standares o estereotipos que imponente los productos comunicaciones y culturales), es necesario mencionar que el accionar de los familiares de estas personas ante el entorno de niño/a con este trastorno, es determinante. Para Gabriela Tulcán, docente con experiencia en el ámbito educación especial y publicadores de algunas investigaciones sobre el tema, el trastorno concierne al mal funcionamiento de los músculos (de movimiento involuntario o automáticos) que hacen posible el habla como los del rostro la laringe entre otros. Se origina en las dificultades para que las órdenes del cerebro lleguen a través de sistema nervioso a los músculos. Los problemas generados desde esta etiología son diversos y se puede a una persona que habla muy lento, con pausas intempestivas o con problemas de respiración, sin embargo la capacidad de comprender y elaborar lenguaje se encuentra presentes mentalmente, por lo cual esta discapacidad es orgánica.
Gabriela comenta que es una gran responsabilidad para el docente que cuenta entre sus estudiantes a alguno con este padecimiento.
El docente está en la obligación de procurar un ambiente favorable para este tipo estudiantes; primero desde el conocimiento profundo sobre el trastorno y su socialización al aula de clase y entorno escolar en donde esté vinculado al estudiante, inclusive en el entorno familiar. De tal forma que las personas de su entorno conozcan, comprendan, acepten y asuman la diferencia en la diversidad, lo que conlleva a un cambio de paradigma, que no es nada fácil. La docente manifiesta la necesidad de que desde el sistema educativo se genere programas y proyectos para capacitar a los docentes, con el fin de lograr la inclusión social de estas personas, como un principio necesario para el desarrollo educativo.
Trastornos de la articulación y expresión del habla en el sistema educativo.
La política pública en Ecuador, en cuanto a la discapacidad o capacidades diferentes, ha tenido muchos avances que son visibles, como la inserción laboral o el apoyo económico a quienes están a cargo de estas personas. Sin embargo no se conoce mucho de las personas con trastornos de la articulación y expresión del habla. Persiste la decisión de los padres por ocultar a sus hijos/as quienes padecen de esta deficiencia, en una malentendida defensa ante la sociedad. Si bien es cierto, el paradigma de lo que se considera como normal, persiste en nuestro país, (paradigma que es enseñado y fortalecido en el hogar así como por los standares o estereotipos que imponente los productos comunicaciones y culturales), es necesario mencionar que el accionar de los familiares de estas personas ante el entorno de niño/a con este trastorno, es determinante. Para Gabriela Tulcán, docente con experiencia en el ámbito educación especial y publicadores de algunas investigaciones sobre el tema, el trastorno concierne al mal funcionamiento de los músculos (de movimiento involuntario o automáticos) que hacen posible el habla como los del rostro la laringe entre otros. Se origina en las dificultades para que las órdenes del cerebro lleguen a través de sistema nervioso a los músculos. Los problemas generados desde esta etiología son diversos y se puede a una persona que habla muy lento, con pausas intempestivas o con problemas de respiración, sin embargo la capacidad de comprender y elaborar lenguaje se encuentra presentes mentalmente, por lo cual esta discapacidad es orgánica.
Gabriela comenta que es una gran responsabilidad para el docente que cuenta entre sus estudiantes a alguno con este padecimiento.
El docente está en la obligación de procurar un ambiente favorable para este tipo estudiantes; primero desde el conocimiento profundo sobre el trastorno y su socialización al aula de clase y entorno escolar en donde esté vinculado al estudiante, inclusive en el entorno familiar. De tal forma que las personas de su entorno conozcan, comprendan, acepten y asuman la diferencia en la diversidad, lo que conlleva a un cambio de paradigma, que no es nada fácil. La docente manifiesta la necesidad de que desde el sistema educativo se genere programas y proyectos para capacitar a los docentes, con el fin de lograr la inclusión social de estas personas, como un principio necesario para el desarrollo educativo.
Docente Tutor: Remache Bunci Manuel
Estudiante: Gabriela Salomé Tulcán
Año Lectivo: 2015-2016
